De vuelta a lo básico: ¿Realmente necesito un sistema de negocios?

Desde la creación de la humanidad el ser humano ha tenido necesidades qué cubrir, e ideas de cómo satisfacerlas, tanto para sí mismo como para los demás. Desde el primitivo trueque, o el rústico manejo de inventario personal para sobrevivir los cambios de estaciones, el hombre a creado su propio “sistema”. Estos procesos en principio serían muy sencillos, y el proceso de toma de decisiones era unilateral y sobre un solo individuo recaía todo el poder de tomar decisiones de cómo y cuándo realizarlas. Hoy en día su empresa o negocio es un ente jurídico, que tiene que realizar contratos, pagar impuestos, mantenerse en el marco de la ley y de todas las regulaciones laborales, de medio ambiente, y de prácticas nacionales e internacionales.

Hoy en día las empresas—aún aquellas más pequeñas—se ven obligadas a tener su visión puesta en el largo plazo y en las planeaciones estratégicas para poder mantenerse en el cambiante y globalizado mercado multinacional; al mismo tiempo deben tener los pies bien plantados en el presente y con un manejo preciso de sus capacidades actuales, sus recursos humanos, sus inventarios y capacidad de producción. Tener a la mano toda la información financiera, compilada de una manera fácil de interpretar, para que nos permita tomar decisiones de manera rápida y confiable, para lograr las mejores estrategias y con ello los márgenes de rentabilidad deseados para poder mantenerse en el competitivo mercado actual.

La diferencia en el crecimiento de las empresas, se ve cada vez más influenciada por la forma en que manejan tanto su información como la tecnología que está a su alcance—que es mucha y muy poderosa. El adelanto en las formas de transporte, las telecomunicaciones y la tecnología de interconexión de los mercados hace que nuestros clientes y proveedores—pero también nuestra competencia—se encuentren en cualquier lugar del mundo, en todo momento. Estar bien armado con un sistema de negocios que le permita simplificar las operaciones de su negocio le permitirá tomar decisiones con objetividad y evitar la incertidumbre y la improvisación.

Si la idea que tiene usted del futuro de su empresa es de crecimiento y expansión, así como de control y optimización de recursos, la respuesta a su pregunta es otra pregunta: ¿Que está esperando?